El Frente Orgullo y Lucha, que reúne a decenas de organizaciones LGBTINB+ de todo el país, repudia el reciente anuncio del Gobierno Nacional de cerrar el Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo.
Así mismo llama al conjunto de la sociedad a defender la continuidad del organismo antidiscriminación y al Congreso de la Nacional a frenar esta medida contraria a la constitución.
Como parte de un sector social vulnerado por la discriminación y la violencia por motivos de orientación sexual e identidad de género, repudiamos el anuncio del gobierno del Presidente Javier Milei y nos declaramos en alerta por el menoscabo al derecho a la igualdad y la no discriminación que implica la disolución del Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (INADI).
Luego del fracaso del proyecto de “ley ómnibus” en la Cámara de Diputados, cuyo artículo 348 eliminaba la ley 24.515, de creación del INADI, ahora el poder Ejecutivo se burla del Congreso con una medida que pretende tapar el desastre económico y la crisis social provocada por sus medidas.
El cierre del organismo, fundado en 1995 en el marco de la respuesta del Estado argentino a los atentados a la Embajada de Israel y la AMIA, lo entendemos como un avasallamiento a nuestros derechos, los de otros grupos vulnerados y los del conjunto de la sociedad argentina, que -junto a una prédica anti Estado- implica desamparo y desprotección.
Desde su creación, el INADI ha cumplido un rol fundamental en la valorización del pluralismo social y cultural, y en la eliminación de actitudes discriminatorias, xenofóbicas o racistas y en la protección de los derechos del conjunto de grupos vulnerados por la discriminación, incluyendo a la población sexo género diversa.
El INADI y sus políticas públicas y servicios de atención, para garantizar una sociedad inclusiva y diversa, tiene hoy más vigencia que nunca en el contexto de la necesidad global de ponerle un límite a los distintos tipos de intolerancia.
El INADI es el espacio al que recurrimos las personas de la comunidad LGBTI+ ante las múltiples situaciones de discriminación que perduran en nuestro país, ya sea en ámbitos laborales, educativos, en otras instituciones o en la vía pública.
Estas herramientas empoderan a las personas a vivir libremente su sexualidad e identidad de género, categorías protegidas por la Convención Americana sobre Derechos Humanos según la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
Durante todos estos años, el INADI articuló con las organizaciones de la sociedad civil de la comunidad LGBTI+, y otros grupos vulnerados por la discriminación, dando un anclaje y desarrollo territorial, multisectorial, federal, e institucional a las políticas antidiscriminatorias.
Esto nos ha dado mayores y mejores marcos para el ejercicio de nuestros derechos y libertades sin discriminación ni violencias.
Es de público conocimiento el rol central del INADI en la consecución de leyes fundamentales para nuestro colectivo como lo son las leyes de matrimonio igualitario, identidad de género, reproducción humana asistida, de cupo e inclusión laboral travesti trans, de respuesta integral al VIH, entre tantas otras, siendo un actor institucional clave en procesos legislativos, sociales y culturales y en la efectiva implementación de políticas públicas.
Finalmente, además del rol y de las tareas vitales para la defensa de nuestros derechos, el INADI devino hace tiempo un símbolo indiscutible de convivencia democrática en la diversidad, no sólo sexual, sino de toda índole.
Y se puede considerar, también un ejemplo de política de Estado, sabiendo trascender las gestiones de gobierno que nuestro país ha tenido desde la creación del organismo.
Por estos motivos, repudiamos el anuncio del cierre del INADI y llamamos al conjunto de la sociedad a defender la continuidad del organismo antidiscriminación y al Congreso de la Nacional a frenar esta medida contraria a la constitución y la convivencia democrática.