La UEFA le pidió inmediatas explicaciones al polaco Szymon Marciniak por su participación en una marcha de tinte nacionalsocialista en Katowice, Polonia.
El árbitro Szymon Marciniak, designado por la UEFA para dirigir nada menos que la final de la Champions League, que se disputará el 10 de junio entre el Manchester City y el Inter de Milán, podría ser perderse semejante a causa de haber participado de una polémica marcha ultra derechista en su país, Polonia.
Al respecto, la UEFA le solicitó una “aclaración urgente” sobre su participación en el controversial evento ultraderechista realizado en Katowice, Polonia, donde se esgrimieron consignas antisemitas, xenófobas, contra los gays y los gitanos.
Marciniak fue juez también en la final del Mundial entre Argentina y Francia de diciembre pasado, el tremendo encuentro en el que el equipo de Lionel Messi se terminó consagrando desde los tiros penales.
Según la agencia AP, una agrupación antirracismo instó el jueves al referí a ofrecer explicaciones sobre su participación del 29 de mayo en un acto político de un grupo de ultraderecha que se tituló “Everest”, contra de “los judíos, los gays, el aborto, los impuestos y la Unión Europea”.
La reacción de la UEFA a la denuncia contra el árbitro
A raíz de la denuncia realizada por Never Again (Nunca Más), desde la UEFA solicitaron una “aclaración urgente” por parte de Marciniak cuando faltan tan solo nueve días para la final de la Champions League a la vez que advirtí que “un anuncio posterior se emitirá [el viernes] tras revisar todas las evidencias”.
A su vez, la entidad remarcó que “toda la comunidad del fútbol repudia los ‘valores’ promovidos por el grupo en cuestión” y señaló que “toma muy en serio las acusaciones”.
“Estamos conmocionados y consternados por la asociación pública de Marciniak con Sawomir Mentzen y su tipo de política tóxica de ultraderecha”, sostuvo el fundador de Nunca Más Rafal Pankowskin un comunicado. “Esto es incompatible con los valores básicos del fair play, como la equidad y el respeto”, sumó.
“Nosotros lo que queremos es que el árbitro reconozca su error. Caso contrario, debería haber consecuencias por parte de la UEFA y de la FIFA”, expresó.
A Marciniak se le cuestiona mostrarse con Sawomir Mentzen, líder del partido populista Konfederacja (Confederación), acusado de promover puntos de vista antisemitas, sexistas y homofóbicos.
Mentzen promovió la participación del árbitro en sus redes sociales con el posteo “Marciniak arbitró a última final del Mundial de Qatar, en unos días estará en la final de la Champions League, y el lunes juzgará a través de su ojo perfecto si el evento Everest es el mejor de su tipo”.
El breve descargo de Marciniak
Tras la polémica, el grupo antirracismo hizo público un comunicado relativamente escueto que les envió el mismo Marciniak.
“Siendo un árbitro de fútbol internacional durante muchos años, siempre pongo el juego limpio y el respeto por el ser humano primero. Siempre me alejo del racismo, el antisemitismo y la intolerancia que muestro en los juegos que arbitro. Siempre me alejo del odio y predico por el bien del ser humano”, aseguró.
Marciniak, de 42 años, dirigió en los Mundiales de 2022 y 2018, así como en la Eurocopa de 2016. Se perdió la Euro de 2020, mientras se recuperaba de una complicación cardíaca a raíz de contraer Covid-19.
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