Intendente de San Ignacio se comprometió a solucionar faltante de agua en Kokuere’i II

Esta mañana se realizó una reunión entre el Mburuvicha de Tekoa Kokuere’i II y el intendente de San Ignacio.

El objetivo de la misma fue solucionar la falta de agua en la Comunidad. Allí se labró un acta, de puño y letra, en la que consta:

“En la ciudad de San Ignacio, departamento homónimo, en la municipalidad de San Ignacio, se reúnen el señor intendente municipal Don Andrés Peralta y el cacique Ramón Duarte, cacique en la Comunidad Kokuere’i II, con motivo de ponerse de acuerdo para elevar hasta las autoridades pertinentes todos los pedidos para solucionar el tema del agua en la Comunidad. En el día de la fecha, el señor intendente se compromete a entregar la documentación a las autoridades pertinentes. Sin más que decir, firma el intendente y el cacique y demás autoridades”.

Ayer, tras la insistencia y el cansancio de no haber sido escuchados, integrantes de la Comunidad, en la que habitan 20 familias con un total de 85 personas, cortaron la ruta en señal de protesta.

Solo así lograron una respuesta. Tras esta reunión, el corte de ruta queda suspendido y el intendente se comprometió a proveerles de agua de algún modo, hasta tanto el problema se resuelva de manera definitiva mediante una perforación y colocación de un tanque.

Sin embargo, no marcó plazos para hacer las gestiones que debió haber hecho meses atrás ante las autoridades pertinentes. El mburuvicha aseguró que si para el lunes no hay novedades, volverán a cortar la ruta.

“Nosotros queremos que solucionen ya porque hay muchos niños, hay más de 45 niños en mi Comunidad. Van al colegio, tienen que bañarse, es necesario”, comentó.

Cabe recordar que la Comunidad carece del vital elemento desde hace más de 4 años, paliando precariamente su situación actual con el acarreo de agua desde una vertiente ubicada a un kilómetro del lugar.

Sin embargo, la sequía provocó que ya no puedan servirse de la misma y son asistidos por los Bomberos Voluntarios, situación que no es más que un paliativo a la falta de un derecho humano fundamental.

Equipo Misionero de Pastoral Aborigen

EMiPA

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