Nos visitó en nuestro programa #PrimeraMañana, Eduardo Garay, integrante de La Murga del Monte en Oberá, compartió detalles sobre el proceso creativo del grupo y su última obra.
En sus palabras, la idea de presentar una obra teatral ha sido un proyecto en desarrollo durante mucho tiempo. Destacó el enfoque comunitario del grupo, resaltando que se trata de una creación colectiva que busca rescatar la memoria histórica; “La idea de nosotros presentamos una obra y la gente viene y va, y nosotros al principio siempre hablábamos de lo comunitario, de que esto es una creación colectiva, de que el rescate de la memoria y capaz que hay vecinos que han estado en ese proceso, que saben más o menos de qué se trata la obra y cómo se realizó”.
Garay hizo hincapié en que la obra, aunque se inspira en hechos puntuales como la masacre, la fundación o la caída de la nieve en los 60, siempre se desarrolla desde una perspectiva ficcional. Explicó que la intención era que la audiencia comprendiera que el proceso creativo no se limitó a la lectura de un libro, sino que implicó un profundo análisis y una reimaginación de la historia.
Reveló que la misma busca una interacción más cercana con el público, con pausas durante la representación para explicar cómo se desarrollaron ciertas escenas y para involucrar a los espectadores en el proceso creativo. Esta propuesta de inmersión, característica de otras obras de La Murga del Monte como “La Fiesta” y “La Cretona”, pretende llevar al público a una experiencia teatral única y participativa.
Compartió su visión sobre el poder transformador del teatro comunitario y la importancia de brindar espacios para la participación activa de la comunidad en el ámbito artístico; “Es fundamental tomarnos esa pausa para dialogar con la gente, permitir que compartan sus pensamientos, conocimientos y opiniones. En la murga, he visto cómo muchos pasan de ser espectadores a participantes activos, descubriendo que el arte es un derecho fundamental. Todos somos seres artísticos y tenemos derecho a expresarnos artísticamente, ya sea actuando, pintando, escultando o participando en cualquier manifestación creativa.
Asimismo, subrayó la importancia de el papel del teatro comunitario en democratizar el acceso al arte, brindando la oportunidad de participar en actividades artísticas sin la necesidad de una formación académica previa. Garay resaltó el legado del teatro comunitario en Argentina, donde grupos como La Murga del Monte han estado activos desde el año 2000, fomentando la expresión artística en toda la ciudad de Oberá y más allá.
Con su visión sobre la historia y evolución del teatro comunitario en Argentina, marcando su papel fundamental durante épocas de crisis, este mencionó; “El teatro comunitario ha sido un motor de expresión y resistencia a lo largo de la historia argentina, especialmente en momentos de dificultad. Por ejemplo, el primer grupo de teatro comunitario, La Catalina Sur, surgió al finalizar la dictadura militar, hace 40 años, marcando así el inicio de una era de expresión cultural en la Avenida de la Democracia”.
Añadió que en los finales de los años 90 y principios de los 2000, se produjo un auge del teatro comunitario con la creación de numerosos grupos, incluyendo La Murga de Estación y La Murga del Monte. Este boom creativo, según Garay, fue una respuesta a la crisis y una forma de canalizar la expresión artística de la comunidad.
“En el 2003, vimos la necesidad de formalizarnos como asociación civil para obtener recursos propios y poder gestionar de manera legal nuestras actividades. Esto nos permitió acceder a subsidios y alquilar el Galpón, un espacio fundamental para nuestro desarrollo artístico”, explicó Garay.
Con estas acciones, La Murga del Monte logró avanzar y consolidarse como un referente del teatro comunitario en Oberá, contribuyendo significativamente a la expresión cultural y artística de la ciudad.
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