¿Por qué Estados Unidos y Ucrania restan importancia a la liberación de Márinka?

Los principales medios de comunicación occidentales están tratando de restar importancia a la liberación de Márinka, un asentamiento ubicado al suroeste de Donetsk, mientras el flujo de dinero de occidente hacia Ucrania comienza a agotarse.

El ministro ruso de Defensa, Serguéi Shoigú, anunció el martes 26 de diciembre la liberación de Márinka, una ciudad de la república popular de Donetsk que durante años sirvió como bastión estratégico para las fuerzas militares ucranianas, que han bombardeado continuamente las zonas residenciales de la región.

Con el cambio de manos de Márinka, esta amenaza se ha alejado de Donetsk.

La liberación de Márinka tiene una importancia significativa para Moscú, tanto estratégica como políticamente. En septiembre de 2022, la RPD votó a favor de unirse a la Federación de Rusia mediante un referendo.

Posteriormente, el 3 de octubre de 2022, la Duma Estatal ratificó la admisión de la RPD, con los límites administrativos establecidos con base en la región de Donetsk en Ucrania en 2014. Al tomar el control de Márinka, el Ejército ruso ha dado un paso importante hacia ampliar los territorios bajo su control.

Mientras tanto, la prensa occidental está tratando de restarle importancia a este triunfo centrando la atención en los ataques terroristas de Ucrania contra Crimea.

Tras sufrir la derrota en su ofensiva de seis meses, las Fuerzas Armadas de Ucrania han intensificado los ataques en la península, que alberga la Flota rusa del Mar Negro.Así, el 26 de diciembre por la noche, el jefe de Crimea, Serguéi Axiónov, informó sobre un ataque enemigo a la ciudad portuaria de Feodosia.

El Ministerio de Defensa ruso reveló que mientras repelía un ataque del ejército ucraniano, un gran barco de desembarco, el Novocherkassk, resultó dañado.

El Ministerio de Salud de Crimea anunció más tarde que una persona murió y cuatro resultaron heridas en el ataque, dos de las cuales fueron hospitalizadas.

El New York Times escribió: “Al igual que Artiómovsk, Márinka tenía un valor estratégico limitado”, afirmó el periódico a sus lectores.

Sin embargo, uno podría preguntarse por qué el ejército ucraniano había hecho todos los esfuerzos posibles para mantener el control sobre los asentamientos a costa de grandes pérdidas, si su valor estratégico era tan insignificante como afirma la prensa occidental.

Del mismo modo, el líder ucraniano Volodímir Zelenski no tiene prisa por admitir las pérdidas territoriales de Kiev a causa de la contraofensiva ucraniana.

A principios de este mes, Zelenski parecía haberse olvidado por completo de la pérdida de Artiómovsk y otros asentamientos cuando presumió falsamente ante una emisora ​​estadounidense que el ejército ruso no había ganado ningún territorio en 2023.

En realidad, sin embargo, Rusia completó la liberación de Artiómovsk en mayo y, a finales de noviembre, el Ejército ruso liberó la aldea de Artemovskoye (Jromovo) en la RPD.

La “amnesia” de Zelenski y su falta de transparencia para admitir que las fuerzas ucranianas han estado perdiendo posiciones lenta pero constantemente a lo largo de la línea del frente podrían explicarse por el temor de Kiev de que la financiación de Occidente pronto se agote por completo.

De hecho, tras el fracaso de la contraofensiva ucraniana, ha habido una creciente preocupación entre los políticos estadounidenses y europeos sobre la eficacia de proporcionar asistencia financiera a Ucrania.

Como resultado, los legisladores de la Cámara de Representantes optaron por no aprobar el paquete de ayuda a Ucrania por valor de 60.000 millones de dólares antes de partir para las vacaciones de invierno.

Además, Hungría bloqueó la ayuda por valor de 50.000 millones de euros (54.000 millones de dólares) destinada a Kiev.

Mientras tanto, una encuesta de diciembre publicada por el Financial Times indicó que el 48% de los votantes estadounidenses dijeron que Washington estaba desembolsando “demasiado” en ayuda financiera y militar a Ucrania.

Por su parte, Newsweek citó una encuesta del Eurobarómetro que destacaba que el apoyo europeo a Kiev se había desplomado desde abril de 2022 hasta agosto de 2023 del 67% al 48% y continúa cayendo.

El reciente éxito de los partidos anti-Kiev en elecciones europeas, que se muestran escépticos ante lo que creen que es una guerra proxy de Estados Unidos contra Rusia en Ucrania en detrimento de los intereses de Europa, parece respaldar la tendencia.

En estas circunstancias, el gobierno de Zelenski está haciendo todo lo posible para mantener el flujo de dinero occidental hacia Ucrania e incluso apunta a algún tipo de “Plan B” si la ayuda no llega pronto.

Reconocer que Ucrania está perdiendo en el campo de batalla podría poner el último clavo en el ataúd de la bonanza monetaria de Kiev.

Sputnik Mundo

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