En una entrevista con #DeFrenteConLaGente, la ingeniera Maria Dekun, Decana de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional de Misiones (UNaM), habló sobre los desafíos financieros que enfrenta la institución en un contexto inflacionario y de restricciones presupuestarias.
“La realidad es que estamos subsistiendo con la repetición del presupuesto 2023 en un contexto inflacionario, donde el costo de todos los insumos y servicios se incrementa mes a mes”, expresó Dekun.
Destacó que la UNaM, al igual que otras universidades, está adaptando su funcionamiento y priorizando actividades sustantivas como la docencia, investigación y extensión.
La Decana enfatizó la importancia de la readecuación de costos y gastos para mantener las actividades esenciales.
“Nuestro gran desafío es poder sostener las actividades sustantivas, fijando prioridades absolutas y dejando de lado algunas cosas que van quedando en segundo plano”, agregó.
Dekun también abordó la complejidad del presupuesto disponible y su ejecución mes a mes. “Si ejecutáramos todo el presupuesto 2023, llegaríamos hasta mayo, pero tampoco porque los gastos de funcionamiento se transfieren mes a mes”, explicó.
Agregó además la importancia de la transferencia ágil de partidas presupuestarias para mantener el funcionamiento de la facultad.
En cuanto a las prioridades, la Decana mencionó la reciente apertura del comedor en la Regional Oberá, aunque con una reducción en la cantidad de bandejas debido a las limitaciones financieras.
“Estamos viviendo una situación donde estamos achicando lo más que podemos para mantenernos operativos”, concluyó Dekun sobre los esfuerzos de la Facultad de Ingeniería en tiempos difíciles.
Dekun explicó que el presupuesto de la universidad se compone principalmente de dos rubros: los recursos humanos, que incluyen los sueldos del personal docente y no docente, y los gastos de funcionamiento, derivados de una parte de la partida de sueldos.
“Uno va de la mano del otro”, enfatizó la Decana de la FAcultad de Ingeniería, señalando que la falta de actualización en los sueldos impacta directamente en el presupuesto para los gastos operativos.
“Estamos funcionando con un presupuesto congelado, una repetición del presupuesto 2023 que implica la ausencia de actualizaciones”, afirmó Dekun. Explicó que este presupuesto se diseñó en 2022, se aprobó en el Congreso y se ejecutó en 2023, pero esa misma foto se está repitiendo sin considerar los aumentos necesarios para hacer frente a la inflación.
La negociación del Consejo Interuniversitario Nacional se centra en la actualización de ambos rubros: los sueldos del personal, que deberían negociarse en paritarias, y los gastos de funcionamiento.
“Debemos funcionar con lo que el Estado Nacional nos envía para gastos de funcionamiento, mientras que la negociación por los sueldos no se está dando en paritarias”, subrayó Dekun.
La Decana destacó la importancia de retomar las negociaciones para garantizar un presupuesto que permita el adecuado funcionamiento de la universidad y asegurar condiciones laborales justas para el personal.
Accede a la entrevista completa más adelante…