El TN le regaló un gran espectáculo a sus seguidores en el autódromo de Posadas. Con sobrepasos a la orden del día y su particular “chapa-chapa”, la categoría hizo vibrar a los fanáticos.
Después de cinco años de ausencia, el Turismo Nacional retornó al autódromo Rosamonte de Posadas donde lo esperaban los fanáticos para disfrutar del tradicional espectáculo que ofrece con su particular “chapa-chapa”.
Y esta vez no fue la excepción, porque las dos categorías ofrecieron carreras atractivas, acompañadas por un clima espectacular, con un domingo a pleno sol y una temperatura muy agradable.
Familias completas que llegaron de distintas partes del país, junto a fanáticos del interior y de la capital misionera, se dieron cita en el Rosamonte de Posadas para vivir la pasión de los fierros y, a la vez, festejar el Día del Padre.
Y el TN no les falló, porque se vio un espectáculo tremendo en sus divisionales Clase 2 y Clase 3, que tuvo como ganadores al cordobés Pablo Ortega y al sureño José Manuel Urcera, respectivamente.
La fiesta habría sido completa si los pilotos misioneros que participaron en las dos divisionales hubiesen llegado al podio. No obstante, Iñaki Beitia defendió el orgullo de los locales en la Clase 2, donde luego de partir desde la posición 40, finalizó en un meritorio noveno puesto al protagonizar una heroica remontada.
A su vez, el joven obereño Valentino Mattive subió al podio de la Copa Abarth, la categoría escuela que acompaña al TN, al alcanzar el segundo puesto en su debut en la divisional.
Después de aquel lejano 18 de julio de 2018, el Turismo Nacional corrió en Posadas y deleitó a sus seguidores. Indudablemente, volvió para quedarse.