Dólar, yuan y pesos: ¿Argentina avanza hacia una trimonetarización?

La utilización de la moneda china creció tanto que, hasta el Gobierno la utilizó para pagar el vencimiento de deuda por u$s2.700 millones con el Fondo Monetario Internacional (FMI) junto con los Derechos Especiales de Giro (DEGs).

El yuan avanza en la economía argentina. Hace un mes el Banco Central (BCRA) incorporó a la moneda china (RMB) como divisa admitida de captación de depósitos en las cajas de ahorros y cuentas corrientes. Una medida complementaria a la anterior decisión de la Comisión Nacional de Valores (CNV) que habilitó la emisión de bonos en yuanes, a través de la cual se permite comprar bonos en pesos y venderlos en CNH.

Incluso, el yuan tomó tanta preponderancia para Argentina que hasta el Gobierno los utilizó para pagar el vencimiento de deuda por u$s2.700 millones con el Fondo Monetario Internacional (FMI) junto con los Derechos Especiales de Giro (DEGs).

Actualmente, entre el 31 de julio y el 1 de agosto, Argentina debe enfrentar vencimientos de deuda por u$s3.400 millones. Aún no recibió los desembolsos en DEGs destinados a esas cancelaciones, pero las reservas del Banco Central están muy débiles y las netas mostraban un rojo de u$s8.160 millones, al 21 de julio, según las consultoras.

Por este motivo, es posible que el Gobierno tenga que volver a utilizar el swap que, tal como comenta el economista Juan Valerdi, a Ámbito “la Argentina acordó, desde hace más de una década, con China y es un intercambio de monedas, que funciona como el equivalente de un descubierto en cuenta corriente”.

Eso permite que nuestro país le pueda comprar al país asiático aunque acumulemos déficit y no necesariamente hay que compensar ese déficit rápidamente con dólares o con alguna otra divisa, según explica el economista. Asimismo, se acordó la posibilidad de utilizar parte de ese sistema de intercambio de monedas con Beijing como reservas de libre disponibilidad, por lo que se podría destinar parte de los yuanes a hacer el próximo pago al organismo multilateral de crédito.

Dólar, yuan y pesos: ¿hay una trimonetarización de la economía argentina?

Así, es claro que el yuan viene ganando terreno en una economía, que hasta ahora era bimonetaria, pero, ¿se puede hablar de una trimonetización?

“Se trata de una incipiente trimonetarización económica, dándole una relevancia a la moneda china al mismo nivel que al dólar en muchos aspectos y permitiendo, por ejemplo y a un corto plazo, intervención en el mercado cambiario y en el sistema de pagos”, señaló, en respuesta a esa pregunta, el economista Federico Glustein.

Aunque, si bien la moneda china sirve para operar financieramente para hablar de una trimonetarización, debería servir como medio de cambio, unidad de cuenta y depósito de valor.

En este sentido, Valerdi, aseguró que “las medidas del BCRA relacionadas con la apertura de cuentas en yuanes no tienen que ver con que se vaya a facilitar ni promover el ahorro masivo de la población, empresas o sector financiero en yuanes, sino que tiene que ver con la operatoria de comercio exterior fundamentalmente”.

¿Dólar mata yuan?

Por su parte, Christian Buteler afirmó que “Argentina es una economía bimonetaria porque nuestra moneda oficial es el peso, pero la población, luego de años de alta inflación, devaluaciones y demás, eligió el dólar como reserva de valor”. Y explicó que, en este caso, el yuan es una moneda que utiliza el Gobierno porque es la única que consigue y, como uno de sus principales socios comerciales es China, se utiliza el yuan para evitar pasar por el dólar.

“Pero no es una moneda que por el momento la gente tenga preferencia para ahorrar o utilizar en las transacciones diarias como los dólares, por ejemplo, comprar una casa”, concluyó.

Así, pareciera que es muy pronto aún para hablar de una trimonetarización y adopción masiva del yuan. De acuerdo con lo planteado por Valerdi y Buteler, lo que no se cumple, por el momento, es la función depósito de valor y como unidad de cuenta y cambio, sino, que está orientada, por el momento, principalmente, al comercio exterior.

Erika Cabrera

Ámbito

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *