Día mundial del linfoma: la importancia de la detección temprana

Desde el Hospital Escuela de Agudos “Dr. Ramón Madariaga” informan a la comunidad sobre el linfoma, síntomas y tratamiento. Requiere de una biopsia para ser detectada. Con un tratamiento a tiempo ese tipo de cáncer puede ser superado.

El 15 de septiembre es conmemorativo para tomar conciencia con respecto al grave impacto que tienen los diversos tipos de linfoma sobre la vida de los pacientes, así como también promover prácticas que faciliten el diagnostico temprano y oportuno de esta enfermedad.

En este contexto, la Responsable del mencionado Servicio del Hospital Escuela, Dra. Haydee Bernard, explicó que el linfoma es un cáncer de los ganglios linfáticos (pequeñas estructuras que se localizan en muchas partes del cuerpo, incluyendo cuello, axilas, pecho, abdomen e ingles). Estos ganglios son estaciones de defensa; pueden inflamarse por varios motivos, por ejemplo procesos infecciosos, pero también por otros motivos como tumores.

Al tiempo que, precisó cómo se presenta la enfermedad: “Generalmente comienza con un ganglio que crece y tiene características específicas: es diferente a los de cuadros infecciosos ya que casi no duele, crece y no se vuelve a achicar, continúa aumentando de tamaño, y se requiere una biopsia para su diagnóstico”.

Asimismo, la profesional destacó que, si bien este tipo de cáncer tiene tratamiento, el mismo depende del tipo de linfoma que presente el paciente. Existen dos tipos: linfoma de Hodgkin (una enfermedad por la que se forman células malignas cancerosas en el sistema linfático) y linfoma de no Hodgkin, que tiene a su vez una gran variedad de subclases.

“Estos tratamientos son diferentes, y es importante destacarlo para que el paciente sepa que puede curarse. No se interviene quirúrgicamente, sino que se trata en primera línea con quimioterapia, y en casos muy puntuales, con radioterapia o con ambos tratamientos en conjunto”, afirmó.

A la vez que aclaró que si el paciente no responde a la primera línea de tratamiento, o si consiguió remitir la enfermedad pero se ha quedado sin suficientes células progenitoras en la médula, requerirá consolidación con trasplante autólogo o alogénico, dependiendo del tipo de linfoma.

En relación al diagnóstico, puntualizó que ante la sospecha de linfoma, se indica una biopsia que se envía a anatomía patológica, además de indicar estudios de citometría o citogenética.

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