Trabagozar y el optimismo sin porvenir, por Fátima Rodriguez

“Trabagozar” proviene de unir el trabajo con el gozo. La primera vez que escuché, fue de la boca de Julia Pineda o de Andres Mendoza. O de ambos.

Para alguien un poco punki, un poco romántica, que consume rock depresivo (jajaja, esto es para otro post) no tenía mucho sentido.

En ese momento, prefería la remera de Evaristo Páramos con la frase “El trabajo no es un derecho, es una mierda”.

Pero hace un tiempo, Ana Sapukái llegó con unas postales del “Comité para la sublevación Filosófica” y una de ellas decía: “Optimistas sin porvenir: ¡Agrupémonos en una Pista de baile!”.

Desde entonces, pasaron muchas cosas. Y ahora creo que me dejé llevar.

Acaba de ver en Facebook una foto de hace un año, de un lugar donde realmente se aplica el Trabagozar, porque qué mucho que laburamos, qué mucho que bailamos y qué feliz que fui. Pero ahora sólo es recuerdo. Podemos aplicarle el recordar es volverlo a vivir, mba´embo, pero ya fue.

¡Oh. Los amores fugaces, fuertes, tórridos, apasionados! Los que terminan antes de que una empiece a acostumbrarse. Así son mis amores.

Y si acaso alguien se me quiere instalar, corto de un tijerazo.

Me rindo sólo ante el amor que doma mis demonios con siete cabezas. Así gua´u.

Ayer le dije al padre de mi hija: “Tengo que manejar alternativas para conseguir dinero” y me preguntó: “¿Legales o ilegales? Saldremos de todas”. Y me causó un espasmo de tanta risa.

Y entonces, recordé que pocas personas tienen la capacidad de reconocerme y saber acompañarme en los momentos en que necesito realmente de otras personas.

También tengo una lista con quienes podría hacer grandes cosas, construir futuros. Nos rondamos, pero sabemos que no. Que eso no va a pasar porque yo tendría que entregar mi Libertad de decir lo que quiero, cuando quiero, como quiero, con quien quiero. Y sí, me quieren, pero no tanto.

Así son mis amores, mis amistades y así son mis relaciones laborales. jajajaja.

Trabagozar es posible sólo si coincidimos los optimistas sin porvenir y además de “sudar la mierda”, podemos agruparnos en una pista de baile.

Y por más que leo el horóscopo: el chino, el de las lunas, el de los soles y en el 2024, como soy perra, dice Ludovica que me irá fatal.

Lo que sé es que necesito Salud para poder soportar la mierda de trabajar, porque seré muy posmo, pero no nací en una familia de chetos ni de universitarios acomodados “que escuchan Silvio Rodríguez para calmar su consciencia”. jajaja (esto me sale por pura ñañá. No pretendo venderme como santa y pura).

Pero… a pesar de todo, sigo siendo una optimista irreductible.

Fátima Rodriguez

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *