Los puntos oscuros del caso Cecilia Strzyzowski

La lógica indica -según la investigación de los fiscales de Chaco- que César Sena asesinó a Cecilia en la mañana del 2 de junio pasado.

Aunque no hemos visto las imágenes, la acusación dice que aquel día, temprano, entraron a la casa de los Sena, juntos, César y Cecilia y que ella no volvió a salir.

A eso se agrega -siempre según la versión de los fiscales-, que César salió después con bolsas negras de esa vivienda.

Más allá de ese elemento central, hay una serie de puntos oscuros, interrogantes y contradicciones que aparecen en el caso de Cecilia.

1.- ¿Por qué no declara César Sena?

Hoy por hoy, desde el punto de vista criminalístico, es el mayor indicio de culpabilidad. Si fuera inocente, ya se hubiera cansado de dar explicaciones.

Para la justicia, no declarar no implica prueba en contra, pero para el análisis criminológico es un indicio importante.

Hay otro dato importante. En la mañana del 2 de junio, los padres de César, Emerenciano y Marcela Acuña, no estaban en la vivienda. Llegaron recién al mediodía. Siempre según la versión de los fiscales.

2.- ¿Por qué todavía no hay resultados del análisis de la sangre encontrada en la vivienda de los Sena?

Sería una prueba definitoria establecer que la sangre detectada el viernes 9 de junio es de Cecilia. El método habitual es que se ponen gotas de un reactivo en la muestra que se encontró.

Ya se usa muy poco el llamado Luminol porque daña el ADN. Según Gustavo Penacino, Director de la Unidad ADN del Colegio de Bioquímicos de CABA, “en diez minutos se sabe si la sangre es humana o no”.

Luego, se busca el ADN. “El proceso dura más o menos cinco días, tal vez una semana -agrega Penacion-. Se hace al mismo tiempo el establecimiento del ADN de la muestra y el ADN de la madre. Así se sabe si se trata de la hija”. Hasta este lunes, transcurrieron diez días de encontrados los rastros de sangre, más de lo señalado por Penacino.

El análisis del ADN ya debería estar. También se encontraron en la casa de los Sena, una sierra y un machete, lo que también debería estar peritado desde hace varios días.

3.- ¿Crimen premeditado o se precipitó después de una discusión?

Hay diagnósticos confusos y contradictorios difundidos por los fiscales. Por un lado, afirman que hubo una discusión económica porque parece que la madre de César, Marcela Acuña, negociaba con Cecilia un divorcio a cambio de dinero.

“Se le fue de las manos”, dijo taxativamente Jorge Cáceres Olivera, el fiscal que tiene la voz cantante. En esa hipótesis, el crimen no fue en la mañana del 2 de junio en que los padres de César, Emerenciano y Marcela, no estaban en la casa, sino por la tarde.

También sería contradictorio con otra acusación: que los padres de César planearon todo, simularon un viaje a Ushuaia de la pareja, como una forma de que no se supiera que Cecilia fue asesinada, sino que estaba en el sur. O sea, o todo fue planeado o fue una pelea surgida de pronto por la discusión económica. Alguna de las dos hipótesis, no las dos.

4.- Los huesos encontrados en la chanchería ¿son humanos?

El criminalista Raúl Torre viene insistiendo con distintos conceptos elementales. El primero, un médico no confunde huesos de un chancho con huesos de un ser humano. Lo sabe al instante.

El sábado, la antropóloga cordobesa que viajó a Chaco para ayudar en la investigación, dictaminó que los huesos difícilmente sean humanos. O sea, que disipó la polvareda que se había armado con el hallazgo.

Pero, además, Torre consideraba que, si una persona mata a otra, es difícil que esconda el cuerpo en su casa o en un lugar que lo comprometa. Más bien se inclinaría por un descampado o un basural, lugares que son de fácil acceso en Chaco. No es en el medio de una ciudad muy poblada en que un descampado está lejos.

Por eso, Torre era escéptico con el hallazgo en la chanchería. Y lo mismo piensa respecto de la valija rosa y sus contenidos, aunque el criminalista repite una y otra vez que todo debe ser peritado y verificado. Hacer desaparecer un cuerpo no es sencillo.

Aunque se lo descuartice -como sugirió el fiscal-, los restos son peritables. La única forma es la cremación, pero requiere dos horas a altísimas temperaturas.

5.- Otra vez ¿por qué no declara César Sena?

Llama la atención que no acepte hablar, teniendo en cuenta que están presos sus padres. La lógica indica que un hijo que está más que complicado tiende a hablar y a desvincular a sus padres.

Ya se sabe, también, que ni siquiera está obligado a decir la verdad. Pero lo cierto es que no está ocurriendo: César no habla.

Además, hasta este lunes Sena padre y Sena hijo estaban en la misma comisaría y tenían diálogo. Es un aspecto extraño del caso pero podría ser un indicio del accionar conjunto del hijo y sus padres.

Desde el punto de vista legal, en la consulta que Página/12 hizo con distintos penalistas, los padres habrían incurrido en delito si participaron del crimen o si colaboraron de alguna manera antes de que se cometa.

Si César mató a Cecilia y ellos luego participaron en el ocultamiento, en cualquiera de las formas, no sería punible. Desde ya que, igual, quedan manchados de por vida.

Un punto de importancia es la cuestión del viaje a Ushuaia, maniobra en la que supuestamente participó Marcela Acuña, la madre, antes del crimen.

6.- ¿Puede haber condena si el cuerpo de Cecilia no aparece?

Sí, por supuesto. Torre explicó que la Argentina, en forma reiterada, adoptó la llamada Doctrina Nüremberg, con la que fueron condenados jerarcas nazis, que no requiere de la aparición de los cuerpos, porque en aquel caso fueron cremados en los campos de concentración.

En la Argentina, por ejemplo, por la desaparición de Erica Soriano fue condenado Daniel Lagostena. El hombre integraba una familia propietaria de una funeraria y la sospecha es que Erica fue cremada de forma clandestina.

También hubo un notorio homicidio en Tucumán por el que hubo penas de 20 años de prisión para dos monjas relacionadas con la desaparición de una mujer, Angela Argañaraz, postulada al cargo de directora de la escuela en la que estaban las condenadas.

En el departamento de las religiosas y en su auto se encontraron rastros de la sangre de Argañaraz. Fue suficiente prueba. De manera que la respuesta es sí, puede haber condena sin que aparezca el cuerpo, pero las pruebas deben ser contundentes.

En Chaco dicen que el análisis de ADN de la sangre encontrada en casa de los Sena estará, sí o sí, el miércoles. Será el arranque de la definición del caso.

También pueden estar los resultados de otras pericias. La otra alternativa es que César o sus padres hablen delante del juez y los fiscales.

No sólo tendrán que declarar, sino aportar pruebas categóricas, como el lugar donde está el cuerpo.

Raúl Kollmann

Página/12

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