El fútbol argentino de Primera retoma la actividad tras la conquista de River en la Liga.
Sistema de disputa con grupos, playoffs y una gran final pero antes, se definirá el descenso con protagonismo de Huracán, Vélez e Independiente.
La máxima categoría del fútbol argentino retoma su actividad semanal a partir de este jueves con el arranque de la Copa de la Liga, que vuelve al ruedo por cuarto año consecutivo y tendrá, al menos en su primera parte, la lucha por la permanencia como principal atractivo.
El partido inaugural lo jugarán Belgrano y Estudiantes en Córdoba, este jueves desde las 19:30 con televisación codificada de ESPN Premium.
Será el primero de un certamen que consta de dos zonas de 14 clubes cada una y que tendrá una primera rueda de 14 fechas, incluyendo los enfrentamientos todos contra todos dentro de cada grupo y una vibrante jornada de clásicos interzonales, pautada para la séptima fecha.
La Zona A tiene a Argentinos, Arsenal, Atlético Tucumán, Banfield, Barracas, Colón, Gimnasia, Huracán, Independiente, Instituto, River, Rosario Central, Talleres y Vélez.
Por su parte, la Zona B está compuesta por Belgrano, Boca, Central Córdoba, Defensa y Justicia, Estudiantes, Godoy Cruz, Lanús, Newell’s, Platense, Racing, San Lorenzo, Sarmiento, Tigre y Unión.
¿Cómo se juega la fase final?
Completada la ronda inicial, los primeros cuatro de cada grupo clasificarán a los cuartos de final que se disputarán de la siguiente manera: los primeros contra los cuartos y los segundos contra los terceros.
Los cruces se jugarán a partido único en estadios neutrales y en caso de empate habrá definición por penales, sin tiempo extra. Metodología válida también para las semis y la final. Todavía es una incógnita si se permitirá hinchas de las parcialidades en pugna en los duelos de eliminación directa.
La primera etapa durará hasta el 26 de noviembre mientras que la fase final -cuartos, semis y final- se jugará entre el 3 y el 16 de diciembre.
El campeón, a la Libertadores
Entre los premios que reparte la Copa de la Liga, además del título que supieron conseguir Boca en 2020 y 2022 y Colón en 2021, está la posibilidad para el ganador de jugar el Trofeo de Campeones 2023 contra River -campeón de la Liga- y, sobre todo, meterse en la próxima Copa Libertadores.
Un repaso por la historia
Vale recordar que la Copa de la Liga, con formato de grupos primero y partidos mano a mano después, se viene jugando desde 2020, cuando el Boca de Miguel Ángel Russo venció al Banfield de Javier Sanguinetti por penales (goles de Cardona y Lollo en tiempo regular) en la final de aquella edición que homenajeaba a Diego Armando Maradona.
En 2021 el título fue para el Colón de Eduardo Domínguez, que hizo historia al golear al Racing de Juan Antonio Pizzi en la definición por 3 a 0 (Aliendro, Bernardi y Alexis Castro). Mientras que el año pasado el honor fue para el Boca de Sebastián Battaglia con un 3 a 0 sobre el Tigre de Diego Martínez (Rojo, Fabra y Vázquez).
Detalle técnico pero esencial sobre este tipo de competencia, es que suma a la tabla de Copas Nacionales del fútbol argentino y no a la de Ligas.
Debate estadístico pero que siempre se hace presente sobre el final del certamen. Entre los máximos ganadores coperos domésticos se destacan Boca (17 títulos), Racing (15), River (14), Independiente (9), Alumni y Huracán (8).
El descenso por tabla anual
Como hace rato no se ve, gran parte del atractivo estará puesta en la lucha por la permanencia. La introducción reglamentaria de un descenso por tabla anual le puso picante a las cosas y una mala campaña puede condenar a clubes de renombre, a diferencia de lo que suele suceder con los promedios.
Esto si es que se mantiene tal descenso, dada la mala costumbre del fútbol argentino de tocar los reglamentos sobre la marcha cuando hay mucho en juego.
Así las cosas, en descenso por tabla anual se ubican hoy por hoy Huracán y Colón (25 puntos en la Liga pasada), que de terminar así jugarían un partido desempate, como una “promoción” a la vieja usanza.
Pero Vélez (27) está a sólo dos puntos e Independiente (28), a apenas tres. Además, todo esto se definirá en la primera parte de la Copa ya que sólo sumarán a la tabla anual los puntos repartidos en las 14 fechas iniciales.
El creciente peligro para estos equipos se debe a que el último de la tabla anual, Arsenal (22), también es colista en los promedios, por lo que el que pasa al frente en la tabla es el penúltimo.
Y como el elenco de Sarandí la tiene muy complicada en los promedios (a 17 puntos de Sarmiento, su rival más cercano), la tabla anual pasa a ser decisiva. La máxima esperanza de Arsenal (y los que peligran en la tabla anual) para subir en los promedios es una pésima campaña de Instituto (32), que divide por una temporada.
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